miércoles, 10 de septiembre de 2014

Campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y poliomielitis

Campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y poliomielitis
Del 1 de septiembre hasta el 31 de octubre Ministerio de Salud lanzó campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y poliomielitis para los niños de 1 a 4 años.
Autor: Ministerio de Salud 

El viceministro de Salud de la Nación, Jaime Lazovski, lanzó este viernes la Campaña Nacional de Vacunación contra el sarampión, la rubéola y la poliomielitis con el propósito de consolidar la eliminación de estas enfermedades en Argentina. Desde el 1 de septiembre al 31 de octubre, todos los vacunatorios públicos del país aplicarán, en forma gratuita, una dosis extra de la vacuna doble viral y una dosis extra de Sabin a todos los niños de 1 a 4 años, independientemente de que hayan recibido las vacunas antes.
En la presentación el viceministro estuvo acompañado por Pier Paolo Balladelli, representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti, y los expertos y miembros de la Comisión Nacional de Inmunizaciones, Ángela Gentile, de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Silvia González Ayala y Pablo Bonvehí de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) .http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=85173

martes, 9 de septiembre de 2014

Impacto de la vacunación contra varicela

Impacto de la vacunación contra varicela
 Introducción:
En la era pre vacuna, el virus varicela-zoster (VZV) se asociaba con infección casi universal, con la mayor incidencia de la enfermedad en niños menores de 10 años de edad. La varicela generalmente se consideraba una enfermedad relativamente benigna en niños pequeños sanos, aunque llevaba a internaciones significativas (~ 11000 a 13000 anualmente) y ~ 100 a 150 muertes al año, en todas las edades, en los Estados Unidos. La morbilidad de la varicela era considerablemente peor en los adolescentes mayores y adultos.
En el momento de la aprobación de la vacuna en 1995, se temía que la disminución de la exposición al VZV circulante debido a la vacunación sólo en los niños pequeños podría aumentar el número de adolescentes susceptibles a la varicela y cambiar la incidencia de la enfermedad a los grupos de mayor edad, en los que la enfermedad más grave podría ser más común. Tal cambio en la edad se observó con la parotiditis, por ejemplo, donde la incidencia anterior a la vacuna fue mayor en los niños de 5 a 9 años de edad, pero posteriormente los casos se desplazaron hacia los mayores de 15 años de edad después de la inmunización generalizada.
De hecho, después de la implementación de la vacunación contra la varicela, se observó un desplazamiento de la distribución por edades de los casos de varicela hacia grupos de mayor edad en niños y adolescentes, a pesar de que las tasas de incidencia de varicela disminuyeron en todos los grupos de edad. Además, un modelo matemático publicado en 1994 sugirió que la cobertura parcial de la población con la vacuna contra la varicela tenía el potencial de aumentar la incidencia de varicela en adolescentes y adultos, incluso pese a la disminución de la incidencia de varicela en niños.
La vacuna Varivax ([Oka / Merck] vacuna contra la varicela in vivo) fue autorizada en los Estados Unidos y recomendada para su uso de rutina por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (Advisory Committee on Immunization Practices - ACIP) en 1995. La aceptación de la vacuna aumentó gradualmente hasta principios de 2000 y la cobertura ha sido de aproximadamente el 90% entre los niños de 19 a 35 meses de edad desde el año 2007. En la actualidad, la primera dosis se administra habitualmente a niños sanos en el segundo año de vida en los Estados Unidos.

En el momento de obtener la licencia, para alcanzar una buena cobertura con la primera vacunación, también se recomendó aplicar una dosis a los niños hasta los 12 años de edad. Pese a las estimaciones de eficacia del 80% al 90% con una sola dosis, se observó la aparición de varicela en niños vacunados (enfermedad de detección) como múltiples brotes que ocurrieron en la primera mitad de la década de 2000, lo que condujo a la recomendación de una segunda dosis de la vacuna a los 4 a 6 años de edad por el ACIP en 2006.
Estudios recientes han revelado que la incidencia de la varicela ha disminuido aún más desde la aplicación de la segunda dosis y la eficacia de la serie de 2 dosis se ha estimado tan alta como del 98%, lo que confirma los resultados de los ensayos clínicos. En un estudio de cohortes previo realizado desde 1995 hasta 2009, se informó una efectividad de aproximadamente el 90% más de 14 años después de la primera dosis de vacunación, sin observación de casos después de la segunda dosis.http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=85008
Conclusiones

Durante los 15 años desde la introducción de la vacuna contra varicela, los datos de la incidencia de la enfermedad desde el momento inicial (1995), y en las encuestas del 2000, 2003, 2006 y 2009 no indicaron un cambio en la carga de varicela en los grupos de mayor edad entre los niños y adolescentes de 5 a 19  años de edad. La incidencia de varicela disminuyó en ~ 90% - 95% (~ 10  a 20 veces) en todas las categorías de edad entre 1995 y 2009, con independencia del estado de vacunación, y no se observó un aumento en las tasas de susceptibilidad en cualquier categoría de edad en comparación con la era anterior a la vacuna.
Al mismo tiempo, las tasas de internación por varicela disminuyeron en ~ 90% en todas las categorías de edad entre 1994 y 2009, haciendo hincapié en el impacto del programa de vacunación contra la varicela en todos los grupos de edad, incluidos los adolescentes y adultos. Este estudio confirma que la vacunación contra varicela tiene la capacidad de disminuir dramáticamente la carga de varicela, tanto en forma directa como posiblemente a través de la inmunidad de grupo.

Día Mundial de la Fibrosis Quística

Día Mundial de la Fibrosis Quística
El Día Mundial de la Fibrosis Quística que se celebra anualmente, tiene como objetivo fundamental la difusión del conocimiento acerca de esta enfermedad en las comunidades de todo el mundo, para mejorar la calidad de vida de las personas que nacen con Fibrosis Quística (FQ).
Desde el año 1938, ha pasado de ser una condición de salud fatal en la infancia y niñez temprana, a una condición crónica que afecta a más adultos que niños, gracias a la concientización y comprensión acerca de la enfermedad, información de funcionarios de la salud a nivel local, acceso a la atención básica y medicación necesaria, creación de centros y capacitación de especialistas entrenados en el abordaje integral, educación e intercambio de información internacional.

La Asociación Internacional de FQ, “Cystic Fibrosis Worldwide”, (CFW) en el año 2013, declaró el 8 de septiembre como Día Mundial de la Fibrosis Quística, en honor al Dr. Lap-Chee Tsui, investigador del Departamento de Genética del Hospital de Niños de Toronto, quién identificó el gen causal de esta enfermedad, publicada el 8 de septiembre de 1989 en la revista Science. Esta asociación está integrada por especialistas de centros de todo el mundo y asociaciones nacionales de personas afectadas y familias, comprometidos con el diagnóstico y tratamiento.
La FQ es una enfermedad genética de herencia autosómica recesiva, caracterizada por disfunción de las glándulas de secreción exócrina.http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=85235

sábado, 6 de septiembre de 2014

Secuencian 99 genomas del ébola

Secuencian 99 genomas del ébola

"Cinco de los autores del estudio contrajeron la enfermedad y están muertos"
El combate contra el ébola continúa, y un equipo internacional de científicos acaba de comunicar lo que en términos bélicos sería un éxito de los servicios de inteligencia. Más de 50 profesionales de cuatro países han ayudado a analizar secuencias genéticas del virus recogidas durante los primeros 24 días del brote en Sierra Leona. Ese trabajo ha permitido obtener 99 genomas del patógeno, una información que ayudará a trazar su origen, mejorar los diagnósticos y a diseñar tratamientos. El precio de este conocimiento parece propio de tiempos de guerra: cinco de los autores del estudio contrajeron la enfermedad y están muertos.

El actual brote de ébola no tiene precedentes, por su tamaño, pero sobre todo, por haberse extendido a varias zonas muy pobladas. El virus se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos, en Sudán y la República Democrática del Congo. Desde entonces, los brotes se han producido en regiones poco pobladas del centro de África, pero ahora, por primera vez, ha llegado a la región occidental del continente, con una densidad de población mucho mayor.

En aquella primera ocasión, el virus infectó a 318 personas. Ahora, desde que el virus se encontró por primera vez en Guinea en marzo de este año, ya se han detectado más de 3.069 casos y han muerto 1.552 personas según la Organización Mundial de la Salud. La cifra es mayor que la suma de todas las víctimas de anteriores brotes y el actual continúa acelerando su expansión. Más del 40% de los casos registrados se han producido en los últimos 21 días y la OMS estima que este brote podría llegar a afectar a más de 20.000 personas.
    La OMS ya ha elaborado una hoja de ruta para acabar con el brote de ébola en menos de nueve meses, por 490 millones de dólares
El análisis de las muestras del ébola, que ahora se publica en la revista Science, permitió encontrar más de 300 cambios genéticos que diferencian a esta variante de otras aparecidas durante las últimas décadas. Estas mutaciones que alteran las secuencias de proteínas del virus y cambian su comportamiento o la manera en que daña a sus víctimas, pueden convertirse en dianas sobre las que disparar fármacos, una herramienta para diagnosticar mejor o una base sobre la que crear una vacuna. En el caso del diagnóstico, por ejemplo, los investigadores observaron que el genoma del virus está cambiando a gran velocidad, en particular en regiones que son importantes para que los tests sean precisos, por lo que es necesario vigilar estos cambios.
Carne de mono o murciélago

Los autores del estudio consideran que, aunque no saben si estas diferencias en la secuencia genética tienen alguna relación con la virulencia de esta versión del ébola, compartir la información obtenida durante sus pesquisas con otros investigadores ayudará a acelerar la comprensión de esta epidemia y dará herramientas para contenerla.

Además de conocer el comportamiento actual del virus, el análisis de estos 99 genomas está permitiendo trazar su origen. En este caso, parece que el patógeno se introdujo en un solo humano (posiblemente a partir del consumo o manipulación de carne cruda de murciélago o mono) y a partir de ahí se fue extendiendo.

La OMS ya ha propuesto una hoja de ruta para contener la epidemia en alrededor de nueve meses. El plan, que tendría un coste de unos 490 millones de dólares, tiene mucho de estrategia frente a una catástrofe humanitaria. El suministro de equipamiento de protección para los médicos, desinfectantes o bolsas para los cadáveres aparecen como elementos claves para contener la enfermedad.